Sanatoria 2020: Proyecto de ley en espera de aprobación

El acuerdo para la regularización de los inmigrantes sin permiso de residenza  en Italia “permesso di soggiorno” parece haber llegado después de ocho años de espera.

La regularización será incluida en el “Decreto Rilancio” previsto para mayo. Los destinatarios de la sanatoria son aquellos trabajadores del sector agrícola y del sector doméstico (colf/badanti). Dicho decreto está por ser aprobado por el gobierno en los próximos días. No obstante hayan voces contrarias a la regularización de inmigrantes extranjeros, parece que el texto del proyecto no va a ser sufrir cambios sustanciales.

Del Ministerio del Interior llega la declaración: «El acuerdo que se ha alcanzado entre las fuerzas mayoritarias y el gobierno es para satisfacer las necesidades de seguridad, incluso sanitaria, y las apremiantes demandas del mundo de la producción y las familias italianas«.

El proyecto de decreto establece un escudo penal para aquellos que regularizan a los trabajadores irregulares (sin contrato de trabajo) y la emisión de un permiso de residencia por seis meses para la búsqueda de empleo.

El empleador podrá regularizar a un trabajador detrás del pago de un importe fijo de 400 euros por impuestos al Instituto Nacional de Previsión social (INPS). Quedarán excluidos de dicha posibilidad los empleadores que hayan sido condenados en los últimos 5 años, aunque no sea en forma definitiva, por delitos como contratación ilegal, ayuda a la inmigración ilegal, reclutamiento de personas para la prostitución.

Para acogerse a la amnistía (sanatoria) los trabajadores extranjeros tienen que demostrar, mediante la identificación hecha por la policía de fronteras, que han estado presentes en Italia antes del 8 de marzo 2020.  

Los destinatarios de las órdenes de expulsión están excluidos de la Sanatoria.

La otra forma de regularización es la de otorgar permisos de residencia temporal de seis meses para quienes buscan trabajo a todos aquellos que tienen un permiso de residencia que expiró después del 31 de octubre 2019.

Por lo tanto, el extranjero debe demostrar que ya ha trabajado en Italia como colaborador domestico (colf/badante) o en el sector agrícola. Se prevén controles estrictos.